martes, 20 de abril de 2021

INTRODUCCIÓN A LOS PARADIGMAS DE ATENCIÓN, APOYO Y AYUDA EDUCATIVA, PSICOEDUCATIVA Y SOCIAL.

PARADIGMAS DE ATENCIÓN EDUCATIVA, PSICOEDUCATIVA Y SOCIAL



1.Introducción.

La evaluación de las capacidades de un sujeto es un hecho que se ha repetido durante tantos años a lo largo de tan diferentes contextos que se ha convertido en contenido de estudio. 

Los modelos de diagnóstico sirven para representar la verdad sobre la realidad de un sujeto (o varios) que se analiza y en la que se espera intervenir, es decir, conforman os marcos de referencia sobre los cuales se diseña la actuación de mejora.

A lo largo del tiempo parece que las celebridades científicas del ámbito han coincidido en que a las personas con alteraciones del neurodesarrollo son catalogadas en tres enfoques paradigmáticos que se manifiestan a lo largo de la historia.

Estos paradigmas se secuencian en un espacio y tiempo que facilita el cambio de ideologías que acompaña a cada enfoque, es decir, el cómo la gente entiende a las personas con diversidad intelectual cambia a lo largo de la historia, condicionado por factores como época, ideologías políticas, morales, etc.


 

2.Paradigma tradicional

Con gran auge en las épocas en las que la ética se veía fuertemente influenciada por la religión de la nación, este paradigma se manifestó en dos modelos.

2.1.Modelo eugenésico:

Este modelo se dasorrolló en las grandes culturas, tales como la griega o la romana, donde se identificaba a la persona con diferencias físicas o psíquicas como innecesarios para la sociedad, olvidando un lugaer para ellos en la comunidad, tratándolos de inservibles e inválidos.

Las alteraciones del individuo son consideradas como incorregibles, sin solución, identificando el problema como algo individual.

2.2.Modelo de la marginación/aislamiento:

En la Edad Media se compartió este modelo de entender a las personas con dificultades físicas o alteraciones psíquicas. Se les consideraba seres inconscientes de sus actos, muchas veces eran simplemente locos. 

Se les enviaba a sitios específicos para su atención, instituciones benéficas en las que recibían cuidados básicos. Con esto queremos decir que, no se les prestaba una asistencia médica y psicológica especializada, sino más bien que eran enviados allí con el fin de que no fuesen de gran molestia para sus familiares o su comunidad, ya que como hemos dicho, se entendía a este gente como dementes.



3.Paradigma biomédico/rehabilitador:
 
Cuando este modelo surgió lo hizo rechazando concepciones religiosas como "bueno o malo" (entendiendo a las personas diferentes como seres castigados por dioses) de la diversidad, apostando por bases científicas y de carácter experiencial para comprender la realidad de aquellos que resaltaban por sus diferencias. 

Así surgió el concepto científico de persona sana y enferma, y persona normal de anormal. Si queremos compararlo con el método anterior, podemos decir que a contrario de su precesor, este modelo apuesta por una rehabilitación de la persona en instituciones específicas para ello ( hospitales, instituciones de rehabilitación…) para su posterior reinserción en la sociedad. 

Surge, por tanto, el concepto de normalización pero desde una visión claramente claramente distanciada de la actual la finalidad es normalizar al individuo mediante medidas de carácter terapéutico, rehabilitador y compensatorio, basadas en la ocultación de las diferencias

Aún a día de hoy este sigue siendo un modelo para diagnosticar la dolencia de una persona y, pese a mostrarse generalmente como adecuado para el caso de las enfermedades físicas, no encaja en el ámbito de la psiquiatría, presentando importantes problemas; entre ellos:

     a) La dificultad de definir procesos patofisiológicos concretos que conllevan el desarrollo de trastornos mentales.

    b) Los obstáculos que presenta una intervención directa y específica sobre mecanismos etiológicos.

    c) La búsqueda problemática de criterios universalmente aplicables para el diagnóstico.

    d) La incapacidad de la tecnología existente para revelar los signos físicos de los trastornos mentales.

    e) La ausencia de la supuesta conexión en los trastornos mentales entre el órgano afectado (el cerebro) y la conciencia del paciente.

La psiquiatría presenta entonces una notable contradicción. Mientras asume y acepta el modelo biomédico, utilizando pruebas de neuroimagen, psicofármacos o aproximaciones genéticas, todavía hoy es incapaz de mostrar la etiología biológica de la mayoría de trastornos mentales.


3.1.Corriente médico-asistencial

Defiende la existencia de déficits intelectuales de origen fisiológico e incurable, de modo que con el modelo de internamiento se recluían en centros especializados a todos estos idiotas. Esto, en lugar de ser una ayuda supone más bien hacer crónica la dependencia de la persona que, centrándose en el asistencialismo apuesta por una atención continua e indefinida.

En esta vertiente podemos destacar dos figuras importantes: 

    a) Philippe Pinel (1745-1826): Con el fin de dar a conocer a la sociedad las alineaciones mentales y sensibilizar la necesidad de humanizar el trato que se ofrece a las personas con alteraciones del desarrollo, Pinel redacta un tratado sobre dichas alineaciones mentales.De esta forma se introduce el concepto de idiota irrecuperable siendo el caso más conocido el derivado de su trabajo con Victor de l’Averyron o conocido también como el niño salvaje.

    b)Jean Étienne Dominique Esquirol (1772-1840): como discípulo de Pinel, continua con sus intentos de reformular el tipo de asistencia prestada a las personas consideradas locas. De esta forma, realiza una clasificación de la deficiencia humana, caracterizando la demencia o confusión mental y la idiotez, señalando que el retraso mental es un déficit intelectual de origen fisiológico e incurable.

3.2.Corriente médico-pedagógica

Entiende el desarrollo humano como un concepto dinámico y variable a lo largo del tiempo, en función del método pedagógico utilizado. Esta vertiente cuenta con adeptos como Jean Itard (1774-1838), quien se enfrenta a la postura sostenida por Pinel y Esquirol sobre la imposibilidad de modificar la conducta humana. En su trabajo con Victor de l’Aveyron, señala una perspectiva que enfatiza los elementos contextuales y las experiencias cotidianas. La influencia de sus trabajos es crucial en la evolución de la Educación Especial en los siglos XIX y XX. 

Su discípulo, Edouard Seguin (1812-1880) destaca por ser un firme defensor del dinamismo y la variabilidad en el desarrollo humano. Las ideas de Itard y Seguin sientan las bases para la atención educativa a las personas con alteraciones del desarrollo desde una perspectiva que integra el tratamiento médico-patológico con la utilización de los métodos pedagógicos más adecuados a cada individuo, tal y como desarrollan a lo largo del siglo XX profesionales como María Montesory (1870-1952) u Ovide Decroly (1871-1992).

3.3.Corriente basada en el déficit.

Tiene su vigencia a finales del siglo XIX despertando o, quizás recuperando, la tendencia clasificatoria, esta vez, apoyada en el uso abusivo de test de inteligencia que inician Binet y Simon. El enfoque del diagnóstico pretende diferenciar al alumnado apto para seguir el ritmo de aprendizaje del aula de aquel que denominan débil mental, para el cual la única vía para mantenerse en el sistema educativo es la escolarización en Centros de Educación Especial. Los procesos de atención se basan en el déficit individual, el aislamiento en instituciones y la educación descontextualizada y categorizada en función de la etiología de cada alteración del desarrollo.  


4.Modelo social/ de autonomía:

 El modelo social de la discapacidad se presenta como un nuevo paradigma del tratamiento actual de la discapacidad, que ha tenido un desarrollo teórico y también normativo. Es un modelo que considera que las causas que originan la discapacidad no son religiosas, ni científicas, sino que son, en gran medida, sociales. 

Desde esta nueva perspectiva, se pone énfasis en que las personas con discapacidad pueden contribuir a la sociedad en iguales circunstancias que el resto de las demás personas, pero siempre desde la valorización a la inclusión y el respeto a lo diverso. Este modelo se encuentra íntimamente relacionado con los valores esenciales que fundamentan los Derechos Humanos, como la dignidad humana, la libertad personal y la igualdad, que propician la disminución de barreras y que dan lugar a la inclusión social, que pone como base los principios como: autonomía personal, no discriminación, accesibilidad universal, normalización del entorno, dialogo civil, entro otros. 

Se parte de la premisa de que la discapacidad es una construcción social, no es la deficiencia que impide a las personas con discapacidad acceder o no a un determinado ámbito social, sino los obstáculos y barreras que crea la misma sociedad, que limitan e impiden que las personas con discapacidad se incluyan, decidan o diseñen con autonomía su propio plan de vida en igualdad de oportunidades.
 
4.1.Modelo social.

La diversidad se construye en el entramado de relaciones sociales y de poder de los contextos sociales por los que se ha de procurar un cambio en su concepción y aceptación empezando por su visibilidad. Se opone a la institucionalización de las personas con alteraciones del desarrollo y se articula como «vehículo para el desarrollo de una conciencia colectiva hacia la discapacidad».

4.2.Modelo socioecológico

Éste modelo surge de la idea de que el mantenimiento, en algunos contextos, de elementos propios de los modelos más tradicionales provoca la reformulación de este modelo para incorporar una perspectiva más ecológica de las alteraciones del desarrollo, desde la que se busca ofrecer un nuevo modo de comprender y abordar la diversidad, hasta el que se prioricen las potencialidades del individuo y se ubiquen sus capacidades dentro de un contexto social y cultural concreto.

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